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Declaración pública 2do encuentro comunal de la Orinoquía

La Regional zona 4 de la Confederación Nacional de Acción Comunal, actualmente integrada por las Federaciones de los departamentos del Casanare, Arauca, Meta y Vichada, le comunicamos y declaramos a los diferentes organismos de la acción comunal que hacen parte a la Orinoquia Colombiana, a las entidades públicas y privadas y a la comunidad en general:

 

Que estuvimos reunidos en el municipio de Orocué – Casanare, durante los días 18, 19 y 20 de julio, donde, en un ambiente de fraternidad y hermandad comunal, se trabajaron los ejes temáticos Productividad, Medio Ambiente y Territorio, Derechos Sociales, Derechos Colectivos y del medio Ambiente y Derechos Humanos.

Que los debates fueron democráticos y participativos, donde intercambiamos propuestas del qué hacer como acción comunal. 

Que concebimos el territorio desde una perspectiva ambiental, ancestral, interétnica y como construcción histórica. Somos Orinoquía, un solo territorio biodiverso.

Que en esta región identificamos potencialidades y compartimos amenazas y peligros de nuestros territorios y comunidades, las cuales nos obligan a reencontrarnos como Orinoquía, superando las divisiones administrativas y políticas, a fin de hermanarnos en nuestras luchas y propuestas.

Que estamos de acuerdo en que las amenazas están relacionadas con: exploración y explotación del petróleo, despojo de la tierra a campesinos por la no titulación de las mismas, destrucción de pueblos ancestrales, contaminación y destrucción ambiental,  implementación en la Orinoquía de monocultivos y uso de semillas transgénicas que atentan contra el medio natural y la soberanía alimentaria.

Que la apuesta es por articular el trabajo comunal con los demás sectores sociales que hacen vida en este territorio, a fin de fortalecer la unidad del pueblo hacia la defensa y ejercicio de nuestros derechos.

Que reafirmamos la necesidad de construir un Plan de Vida o de Equilibrio propio para la Orinoquía, a partir de las necesidades reales y propuestas de solución a las mismas surgidas de nuestras comunidades, teniendo en cuenta las particularidades del territorio y el equilibrio armónico entre el hombre y la naturaleza.

Que para lograr tal fin, se hace necesario construir políticas del sector comunal sobre minería y energía, sobre lo ambiental y sobre territorio y productividad, entre otros ejes, políticas que se convierten en decisiones autónomas y soberanas de las comunidades y sus organizaciones legítimas.

Que los habitantes de la Orinoquía: llaneros criollos, campesinos e indígenas, debemos concretar, no solo, la tenencia de la tierra, sino además, nuestra permanencia en ella en armonía con el entorno social y ambiental.

Que la implementación y desarrollo de megaproyectos agroindustriales y minero – energéticos, deterioran los ecosistemas existentes de la Orinoquía y desmejora la calidad de vida de sus habitantes; por lo tanto, rechazamos los megaproyectos que afecten el territorio y las comunidades.

Que acompañamos y apoyamos las diferentes luchas por la pervivencia de los pueblos ancentrales y milenarios, como ejemplo del equilibrio hombre – naturaleza.

Que, como acción comunal asumimos el trabajo por la conquista y el ejercicio efectivo de los derechos colectivos y del medio ambiente, como esencia del trabajo comunal.

Finalmente, el desconocimiento al llamado que hacen las comunidades a los entes públicos para las solución de las necesidades más sentidas, nos llevan a realizar acciones de hechos que permitan la interlocución, ante lo cual, reafirmamos el acompañamiento y apoyo a las justas jornadas y protestas adelantadas por las comunidades de Yopal, en la búsqueda de soluciones al problema de desabastecimiento del agua.

Orocué, 20 de Julio de 2.014