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[Declaración Pública] III Encuentro comunal regional Orinoquía

DECLARACIÓN PÚBLICA

III ENCUENTRO COMUNAL REGIONAL ZONA 4 – LA ORINOQUÍA

 

 POR LA UNIDAD DEL ORIENTE COLOMBIANO, LA VIDA, EL TERRITORIO Y POR EL DESARROLLO DE LA ECONÓMICA, SOCIAL Y CULTURAL

 

La Regional zona 4 de la Confederación Nacional de Acción Comunal, actualmente integrada por las Federaciones de los departamentos del Casanare, Arauca, Meta, Guaviare y Vichada, le comunicamos y declaramos a los diferentes organismos de la acción comunal, a las entidades públicas y privadas y a la comunidad en general:

Que estuvimos reunidos en el municipio de Yopal – Casanare, durante los días 12 y 13 de agosto, donde hubo, en un ambiente de fraternidad y hermandad comunal, se trabajaron las diferentes problemáticas que nos afectan la convivencia y el normal desarrollo de nuestras actividades como comunales en favor de nuestro pueblo de la región oriente colombiano.

Que los debates fueron democráticos y participativos, donde intercambiamos propuestas del qué hacer como acción comunal.

Que concebimos el territorio desde una perspectiva ambiental, ancestral, interétnica y como construcción histórica. Somos el oriente colombiano, un solo territorio biodiverso.

Que no compartimos la actitud de irresponsabilidad de la Confederación Nacional de la Acción Comunal que ha asumido frente a los problemas tan sensibles para la comunidad y la ausencia a tan importante encuentro regional.

Que rechazamos contundentemente la extralimitación de funciones de algunos funcionarios del ministerio del interior que ejercen el papel de inspección control y vigilancia hacia la acción comunal porque en vez de sumar, divide la organización comunal.

Que rechazamos contundentemente, el papel que viene desarrollando la Corporaciones Autónomas Regionales del oriente colombiano, de igual manera el ANLA y el Ministerio del Medio Ambiente por las graves consecuencias que han generado en los ecosistemas.

Que la paz se debe ser vista más allá, de la sola dejación de las armas, donde se dé solución a las necesidades básicas insatisfechas que dieron origen conflicto.

Que en esta región identificamos potencialidades y compartimos amenazas y peligros de nuestros territorios y comunidades, las cuales nos obligan a reencontrarnos como Orinoquía, superando las divisiones administrativas y políticas, a fin de hermanarnos en nuestras luchas y propuestas.

Que estamos de acuerdo y evidenciamos que las amenazas están relacionadas con: exploración y explotación del petróleo, despojo de la tierra a campesinos por la no titulación de las mismas, destrucción de pueblos ancestrales, contaminación y destrucción ambiental, implementación  en la Orinoquía de monocultivos y uso de semillas transgénicas que atentan contra el medio natural y la soberanía alimentaria.

Que la apuesta es por articular el trabajo comunal con los demás sectores sociales que hacen vida en este territorio, a fin de fortalecer la unidad del pueblo hacia la defensa y ejercicio de nuestros derechos.

Que reafirmamos la necesidad de construir un Plan de Vida o plan de desarrollo propio para la Orinoquía, a partir de las necesidades reales y propuestas de solución a las mismas surgidas de nuestras comunidades, teniendo en cuenta las particularidades del territorio y el equilibrio armónico entre el hombre y la naturaleza.

Que para lograr tal fin, se hace necesario construir políticas del sector comunal sobre minería y energía, sobre lo ambiental y sobre territorio y productividad, entre otros ejes, políticas que se convierten en decisiones autónomas y soberanas de las comunidades y sus organizaciones legítimas.

Que los habitantes de la Orinoquía y el oriente colombiano: llaneros criollos, campesinos e indígenas, debemos concretar, no solo, la tenencia de la tierra, sino además, nuestra permanencia en ella en armonía con el entorno social y ambiental.

Que la implementación y desarrollo de megaproyectos agroindustriales y minero – energéticos, deterioran los ecosistemas existentes de la Orinoquía y el oriente colombiano y desmejora la calidad de vida de sus habitantes; por lo tanto, rechazamos los megaproyectos que afecten el territorio y las comunidades.

Que acompañamos y apoyamos las diferentes luchas por la pervivencia de los pueblos ancentrales y milenarios, como ejemplo del equilibrio hombre – naturaleza.

Que, como acción comunal asumimos el trabajo por la conquista y el ejercicio efectivo de los derechos colectivos y del medio ambiente, como esencia del trabajo comunal.

Que las mujeres comunales deben ser visibilizadas en su contexto, dando participación en la formulación de la política pública como región del oriente Colombiano.

Finalmente, el desconocimiento al llamado que hacen las comunidades a los entes territoriales para las solución de las necesidades más sentidas, nos llevaran a realizar acciones que nos permitan la interlocución, ante lo cual, reafirmamos el acompañamiento y apoyo a las justas jornadas de exigibilidad de los derechos y protestas que se avizoran por la defensa de la vida, el Agua, el territorio, el medio ambiente, el trabajo, los derechos humanos, que no es otra cosa que la PAZ CON JUSTICIA SOCIAL EN EQUILIBRIO – HOMBRE NATURALEZA, que tanto anhelamos los colombianos y que apoyamos del gobierno nacional.

 

 Yopal – Casanare 12 y 13 de agosto de 2017