Centro Oriente de Colombia, 14 de octubre de 2013.
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
El Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, saludamos y rendimos tributo a la resistencia y dignidad de los pueblos ancestrales, agrupados en la minga indígena, social y popular, en su lucha por la pervivencia que desde el 12 de octubre adelantan su jornada nacional en defensa de la vida, el territorio, la autonomía y la soberanía.
Alrededor de 87 millones de indígenas asesinados en los primeros 150 años de la invasión imperial Europea, especialmente de los Españoles y portugueses a las tierras americanas; el saqueo de los recursos naturales; la aculturación; el desconocimiento de los planes de vida ancestrales; es lo que se celebra con bombos y platillos no solamente en Europa sino en América y el mundo entero. Mientras se tiene como el mayor símbolo de la barbarie humana, las torturas y muertes de alrededor de seis millones de Judios, ésta bestialidad cometida en contra de los nativos se sigue presentando como un motivo de holgorio y se esgrimen tesis para asegurar que lo que se hizo fue un mejoramiento de la raza humana, civilizándolos y evangelizándolos a fin de salvar sus almas.
Hoy los pueblos indígenas siguen soportando la intromisión e irrespeto de las empresas trasnacionales, que invaden y saquean sus territorios para la explotación de sus recursos en la acumulación a ultranza del capital, ejemplo claro lo ocurrido en el centro oriente colombiano con los pueblos ancestrales de Casanare, Meta, Boyacá, Norte de Santander, Vichada y Arauca, donde las grandes corporaciones los han despojado de sus territorios para la espoliación del petróleo, carbón, esmeraldas y oro.
En el departamento de Arauca, 30 años de exploración y explotación petrolera por parte de la transnacional OXI en el complejo Caño Limón, ha dejado la destrucción del ecosistema estratégico de flora y fauna Laguna del Lipa “Ware Fereto”, lugar no solo de adoración espiritual para los indígenas sino de despensa alimenticia para éstos y los campesinos, generando su desplazamiento forzado y la casi extinción del pueblo Macaguan de la etnia Guahibo Sikuani.
Como respuesta a esta historia de barbarie, hemos venido fortaleciendo y tejiendo lasos de hermandad y solidaridad, por tanto invitamos a la sociedad mayoritaria a tomar conciencia de ésta realidad y a asumirla como propia, entendiendo que la lucha es de clases y por tanto la unidad de los oprimidos del mundo es la que nos llevará a la transformación social.
¡POR UNA COLOMBIA LIBRE Y SOBERANA…UNIDAD Y LUCHA!